domingo, 3 de marzo de 2013

Camino Neocatecumenal

"Virgen del Camino", ícono de Francisco Argüello

El Camino Neocatecumenal es una institución católica que, según sus estatutos aprobados por la Santa Sede, es un itinerario de formación católica o fundación de bienes espirituales.
Sus iniciadores son los laicos españoles Francisco José Gómez Argüello (más conocido como Kiko Argüello) y Carmen Hernández. Ellos, junto con el sacerdote italiano Mario Pezzi, forman el Equipo Responsable Internacional.
El Camino Neocatecumenal fue iniciado en la década de 1960 en el barrio de Palomeras, en las afueras de Madrid, y se ha extendido por todo el mundo. En la actualidad,[¿cuándo?] tiene presencia en 6.000 parroquias de 106 países, con 3.000 sacerdotes, 1.500 seminaristas y 81 seminarios Redemptoris Mater.
En un primer momento, sus Estatutos fueron aprobados de forma temporal por cinco años ("ad experimentum") el 29 de junio de 2002, por el papa Juan Pablo II. Posteriormente, a comienzos de 2008, se expidió el decreto en el cual los Estatutos se aprueban definitivamente, y el 13 de junio del mismo año, el cardenal Stanisław Ryłko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, entregó el decreto de la aprobación definitiva de los Estatutos del Camino Neocatecumenal junto con su texto final, en cuanto perteneciente a la Iglesia católica.
El 20 de enero de 2012, el Pontificio Consejo para los Laicos publicó un decreto con el que se aprobaban las celebraciones contenidas en el Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal.

Historia

A inicios de los años 60, Francisco José Gómez de Argüello (Kiko Argüello) tuvo, según él mismo cuenta, una visión de la Virgen María que le habría pedido «hacer comunidades como la Sagrada Familia de Nazaret».
Se dedicó a la evangelización de las zonas pobres de Palomeras Altas, donde en su mayoría eran personas pobres , la cuales vivían en chabolas, en la periferia de Madrid. Allí conoció a Carmen Hernández y desde 1964 a 1967 trabajaron juntos, viviendo entre desamparados y prostitutas. Además de la evangelización directa y atención de estas personas, meditaban la Biblia y la liturgia.
El arzobispo de Madrid, Mons. Casimiro Morcillo les invitó a trabajar en algunas parroquias de la ciudad y también en Zamora. La experiencia sirvió para profundizar en el valor del bautismo y de la maduración de la fe en las personas que recibían sus predicaciones.
En 1968 fueron invitados a trabajar también en Roma por mons. Dino Torreggiani. Se trasladaron a los suburbios del Borghetto Latino y comenzaron sus charlas en la parroquia Nuestra Señora del Santísimo Sacramento y de los mártires canadienses, en Nomentano. De ahí el carisma se fue expandiendo a otros lugares del mundo.
En abril de 1970, en Majadahonda, Argüello y Hernández y otros responsables y párrocos se reunieron para reflexionar sobre la identidad de las comunidades que estaban surgiendo en las parroquias. Allí se definieron los elementos fundamentales de su metodología y carisma apostólico.
En 1974, tras un período de dos años de estudio y revisión, la Congregación para el Culto Divino publicó en su revista oficial, una breve nota Praeclarum exemplar apreciando las obras de las comunidades Neocatecumenales. En los años que siguieron, a petición de la misma congregación, se eligió el nombre "Camino Neocatecumenal" sobre otros nombres propuestos, i.e. «Catecumenado Post-Baptismal».
En 1990 el papa Juan Pablo II dirigió a Monseñor Paul Cordes, responsable en la Curia del Consejo de los laicos, una carta de reconocimiento formal, con un ruego a los obispos para que ayudaran a los neocatecumenales en su apostolado.
En Ruanda, en octubre de 1994, el sacerdote Justin Furaha y otras decenas de personas entre sacerdotes, monjas y laicos que pertenecían al camino, fueron asesinadas durante el Genocidio de Ruanda.
El 29 de junio de 2002 llegó un primer reconocimiento del Pontificio Consejo para los Laicos, con la aprobación ad experimentum, por un período de cinco años, del Estatuto del Camino Neocatecumenal.
Para la Solemnidad de Pentecostés del 2008 (11 de mayo) se ratificaba en la Santa Sede la aprobación "definitiva" de los Estatutos por el Consejo Pontificio para los Laicos y el 13 de junio del mismo año el Presidente de dicho Dicasterio Vaticano, el Cardenal Rylko entregaba el Decreto de aprobación junto con los Estatutos a los Iniciadores de Camino: Kiko Arguello y Carmen Hernández junto con el P. Mario Pezzi. Este fue un día de mucha importancia en la historia del Camino Neocatecumenal.
El 11 de enero de 2009 el papa Benedicto XVI recibió en la Basílica de San Pedro del Vaticano a los iniciadores de este "Camino", quienes, junto a las primeras comunidades de Roma, celebraron los 40 años de existencia de dicho Itinerario, en esta celebración el Papa agradeció a Dios por esta realidad Eclesiástica, por los frutos dados en estos mas de 40 años de vida; además, este encuentro sirvió como una celebración para el envío de "Comunidades en Misión" que harán vida en diferentes zonas y ciudades descristianizadas del mundo en la Misión Ad Gentes del Concilio Vaticano II.
En enero de 2011 se anunció la aprobación de las Catequesis del Camino Neocatecumenal (antiguas "Orientaciones para el equipo de catequistas") tras la revisión por la Congregación de la Doctrina de la Fe y la incorporación de citas del Catecismo, quedando como oficiales por la Comisión Pontificia para los Laicos, que los ha titulado como Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal. Así, se confiere mayor legitimidad al itinerario de formación que representa el camino en la Iglesia.
El 20 de enero de 2012, el Pontificio Consejo para los Laicos publicó un decreto con el que se aprobaban las celebraciones contenidas en el Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal.


Orientación e ideología


Orientación carismática

Kiko Argüello, iniciador del camino, presenta la espiritualidad del Camino Neocatecumenal como una reflexión de la dinámica de las primeras comunidades cristianas, a partir de la invitación del Papa Pablo VI:
Nuestro tiempo tiene necesidad de retomar la construcción de la Iglesia, casi, psicológica y pastoralmente, como si comenzase de nuevo
Audiencia del 4 de agosto de 1976
Individua tres tiempos fundamentales de construcción de la Iglesia:
  • El anuncio del kerigma que realizaban los cristianos o "apóstoles" que iban de ciudad en ciudad.
  • Un período de conversión y formación llamado catecumenado.
  • La renovación de las promesas bautismales.
De ahí que estos elementos sean la base del plan pastoral y del carisma que los neocatecumenales aplican con sus apóstoles itinerantes.


Diferencias respecto de los demás grupos católicos

La primera diferencia respecto de los demás grupos y movimientos católicos es la denominación. El Camino Neocatecumenal no se define ni como orden, ni como congregación religiosa, ni como movimiento apostólico ni como prelatura personal, sino como «itinerario de iniciación cristiana posterior al bautismo o para recibir este sacramento». El Camino Neocatecumenal es la primera y única institución en la Iglesia católica que tiene esta denominación.
Pero también hay puntos en su praxis en donde se diferencian del resto de los grupos. Existen una serie de concesiones especiales de la Santa Sede y otras prácticas que en algunos casos no son habituales en toda la iglesia, pero son completamente válidas. Éstas son:
  • Celebraciones eucarísticas en la víspera del Domingo (sábado por la noche) y en pequeñas comunidades, aunque abiertas a toda persona que quiera asistir. Esto no es del todo una peculiaridad, pues, según la tradición que ya proviene del judaismo, la celebración del día del Señor se anticipa desde el anochecer del día anterior y en numerosas parroquias en todo el mundo se anticipan misas dominicales al sábado, tanto antes como después de las I Vísperas.
  • Los participantes reciben la comunión en sus lugares, aunque de pie, como marca la Iglesia, y con verdadero pan ácimo y vino, como marca la Instrucción general del Misal Romano (n. 319-324)
  • El rito de la paz, por concesión especial, pero no única, viene trasladado al momento anterior a la presentación de las ofrendas y no antes del "Agnus Dei", desde un texto del Evangelio (Mateo 5:23-24) y según la praxis de algunas tradiciones litúrgicas como la Hispano-Mozárabe o la Ambrosiana (Milán), quizá desde el principio del cristianismo.
El cardenal Francis Arinze aconsejaba que se utilizaran en la consagración las diferentes plegarias eucarísticas ya que, como en muchos otros lugares de culto, solo acostumbraban, si se cantaba, a usar la segunda. Además les solicitó:
En cuanto a la manera de recibir la santa Comunión, se da al Camino Neocatecumenal un período de transición, que no dure más de dos años, para pasar de la manera generalizada entre sus comunidades de recibir la Comunión -por ejemplo, sentados, utilizando una mesa adornada colocada en el centro de la Iglesia, en lugar del altar dedicado- a la manera normal para toda la Iglesia de recibir la santa Comunión. Esto significa que el Camino Neocatecumenal tiene que caminar hacia la manera prevista por los libros litúrgicos para la distribución del Cuerpo y de la Sangre de Cristo
Aunque, en las salas de celebración, como permite el Concilio Vaticano II, no hay un altar dedicado. No es una "mesa en el centro de la Iglesia", es una mesa en una sala, situada para la celebración eucarística.
Ello para comentar el discurso que el Papa Benedicto XVI les había dado el 12 de enero de 2006 y que se presentaba como una especie de colofón de los estudios sobre temas litúrgicos relacionados con el Camino Neocatecumenal durante dos años. Según dice el cardenal Arinze en la mencionada entrevista, el 1 de diciembre de 2005 envió una carta indicando que debían usar los libros litúrgicos para la celebración de la misa sin añadir ni omitir nada de las rúbricas. De ahí el comentario del Papa:
Precisamente para ayudar al Camino Neocatecumenal a hacer aún más eficaz su acción evangelizadora en comunión con todo el pueblo de Dios, la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos os ha impartido recientemente en mi nombre algunas normas concernientes a la celebración eucarística, después del período de experiencia que había concedido el siervo de Dios Juan Pablo II. Estoy seguro de que cumpliréis atentamente estas normas, que recogen lo previsto en los libros litúrgicos aprobados por la Iglesia
Si alguna rúbrica se había omitido era por motivos catequísticos y, por tanto, desde ese momento, siguiendo lo indicado por la Iglesia, no se omite ninguna.
El día 13 de junio de 2008 se hizo la entrega definitiva del estatuto del Camino Neocatecumenal con su completa aprobación por parte de la Santa Sede. Durante un acto celebrado en la sede del dicasterio, el cardenal Stanilaw Rylko entregó el decreto de aprobación junto con el texto final de los Estatutos a los iniciadores del Camino, Kiko Argüello y Carmen Hernández y al sacerdote italiano Mario Pezzi.
El estatuto definitivo contiene algunos cambios con respecto al aprobado en 2002, aunque la principal novedad es el reconocimiento de su personalidad jurídica pública, lo que le confiere una autoridad eclesiástica para impartir su característico método de formación católica.
En los nuevos Estatutos se afirma que "el Camino Neocatecumenal está al servicio del obispo como una de las modalidades de actuación diocesana de la iniciación cristiana y de la educación permanente en la fe".
Aparte de estos aspectos, los nuevos Estatutos no contienen "ningún cambio fundamental" y "casi todos los artículos son reproducción exacta de los antiguos".
De este modo, se lee en un comunicado hecho público, "concluye el 'iter' iniciado en 1997, por mandato del Papa Juan Pablo II, para otorgar al Camino un "reconocimiento jurídico formal" y hacerlo "patrimonio universal de la Iglesia".

Organización

  • "Esta maduración en la fe" se vive en comunidades de 25 a 40 miembros aproximadamente, con lo que se llega a establecer una relación muy estrecha.
  • La formación básica contemplada dura unos 15 años, aunque en algunos países de Latinoamérica llegan hasta los 25, pero las comunidades nunca se disuelven. Esto hace que las comunidades del Camino Neocatecumenal duren más que la mayoría de los demás grupos parroquiales.
  • La formación y guía de las comunidades están a cargo de un equipo de laicos supervisados por un sacerdote, el sacerdote interviene y guía de manera que todo lo expuesto por estos catequistas, que previamente poseen formación y experiencia en la fe, esté enmarcado dentro del magisterio de la Iglesia Católica. Estos laicos se denominan "Catequistas".
  • La formación del grupo pasa por distintas etapas y "pasos" que las interconectan. Cada etapa supone un mayor crecimiento en la Fe adulta y seriedad que la anterior.
  • Los catequistas aconsejan a los miembros de las comunidades no revelar los ritos y protocolo de cierta etapa del catecumenado a los miembros que van más atrás, para mantener la frescura y la novedad que cada etapa tiene.
  • Cada año se realiza una convivencia de transmisión, en la cual se dan una serie de catequesis y cada año se basan en temas distintos. En estas convivencias se hacen llamadas vocacionales a personas que sientan que su misión es evangelizar o ir a un seminario así como ser "familia en misión" ( la propia familia decide irse a evangelizar a otros países )

Responsables

Actualmente el grupo responsable internacional del Camino Neocatecumental está compuesto por los iniciadores, Kiko Argüello y Carmen Hernández, unidos a un sacerdote, el P. Mario Pezzi. Este equipo nombra el colegio electivo (compuesto por 120 miembros ad vitam)
Del equipo responsable internacional dependen los equipos llamados de "catequistas itinerantes" responsables del Camino Neocatecumenal en las demás naciones y regiones del mundo. Contribuyen a formar comunidades y a mantener la relación con los obispos de las diócesis en las que trabajan. Los equipos itinerantes mantienen también la relación con los responsables internacionales, visitan las comunidades catequizadas por ellos y se ocupan del desarrollo del Camino en el territorio asignado.
Estos equipos itinerantes pueden estar formados por hombres o mujeres célibes, por matrimonios e incluso por sacerdotes diocesanos o religiosos (siempre que cuenten con el permiso de su ordinario o superior religioso). Van al sitio asignado y trabajan desde la parroquia aunque pueden dejar el equipo cuando lo deseen. También van a fundar nuevas comunidades del Camino en otros sitios cuando el obispo o algún párroco lo solicita.

El Camino Neocatecumenal en el mundo

El Camino está presente en todos los continentes, en más de 900 diócesis, con un total de más o menos 40.000 comunidades en 6.000 parroquias. Hay también varios seminarios del Camino llamados Redemptoris Mater (Madre del Redentor) que actualmente suman alrededor de 78. El Camino se halla principalmente en Europa y América. En general, cada comunidad tiene más o menos entre 20 y 50 miembros.
El número más alto de comunidades en el mundo está en Italia y España. Además, otros países en Europa donde el Camino está particularmente presente, son Polonia, Portugal, Croacia y Malta. En el continente americano hay muchas comunidades especialmente en Ecuador, Perú, Brasil, México, Colombia, Argentina, Venezuela, Guatemala, Costa Rica y República Dominicana.
Otros países donde el Camino tiene muchas comunidades incluyen las Filipinas e India. Ahora en África hay alrededor de 800 comunidades. El Camino está también presente en el Medio Oriente, donde el Líbano tiene el número más alto de comunidades en la región.
Malta tiene la densidad más alta de comunidades: hay 100 comunidades en una isla de sólo 400.000 habitantes. Otros países que tienen una densidad particularmente alta incluyen a Guam (35 comunidades entre 115.000 católicos) y Andorra (20 comunidades en una población de 70.000).

Opiniones críticas

En ocasiones (sobre todo hasta antes de la aprobación de sus estatutos por parte de la Santa Sede en 2008), el Camino Neocatecumental ha sido acusado, por algunos medios de comunicación, de constituir un grupo fundamentalista. Algunos sacerdotes y otros miembros de la Iglesia Católica se han mostrado reticentes a la entrada del camino neocatecumenal en sus parroquias, por sus supuestas singularidades doctrinales y sus pautas de comportamiento, y desde el exterior se critica su secretismo.
Algunas opiniones y medios lo califican de activismo político ultraconservador en referencia al carácter cristiano.

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